martes, 31 de enero de 2012

Wendy's: Mucho ruido y pocas nueces

Hace ya casi un mes volvió Wendy's a Buenos Aires. El primer local de su re-apertura está puesto en una cuadra muy fea de Belgrano: Av. Cabildo entre Mendoza y Olazábal. No se bien por qué pero, excepto en horarios raros, el local está desbordado de gente "fanática". Tal vez porque el desaforado público actual nunca llegó a conocer el local que estuvo desde 1996 al 2000 en el Paseo De La Infanta de Palermo.

Aproveché hoy lunes (va, ya martes siendo las 00.30 hs cuando llegué a la sucursal) que salí tarde de un recital para ir. No había fila. Ni siquiera había tanta gente. Buenísimo. Las opciones son pocas pero atractivas, sobre todo viéndolas en una pantalla HD animada, espectacular. 



Me pedí el combo de la hamburguesa Dave's con doble carne ($36). Quise cambiar las papas fritas tradicionales por papa rellena pero no me dejaron; hay que pedirla aparte.  Quise pedir papa rellena con cheddar y chili pero no había chili.

Mientras que esperaba que se complete mi bandeja con el pedido piqué una papa. Estaban frías. Mi amigo Seba me trató de amateur. La culpa de que estén frías era mía. "Mis papas fritas sin sal por favor", le pidió a la cajera. Efectivamente sus papas vinieron recién hechas especialmente para el señor que -supuestamente- no come sal. (Me dijo que funciona en todos los fast-food, buen dato). 

La hamburguesa estaba correcta. Es verdad que te la dan bien caliente y eso está bueno. Los medallones de carne muy ricos, tiernos y frescos. La lechuga bien. El tomate mal cortado, grueso (en la foto justo se ve la parte linda nada más). La cebolla fuerte y babosa. El pan, excelente. El cheddar... el cheddar es igual acá y en la China.

Conclusión: Me quedo con el Combo Big Mac ($21,75) con esas hamburguesas riquísimas que no quiero saber de que están hechas, esa cebollita en cuadraditos perfectos hervida y secada, crocante, igual que la lechuga capuccina, con esa salsa única y esos pepinos inigualables.


Seba se pidió esta hamburguesa de pollo frito que era una tristeza a la vista. Me dijo que zafaba pero el Mc Pollo le pasa el trapo. También se pidió la papa rellena con cream cheese y cheddar, que estaba bien, pero nada que uno no pueda hacer en su propia casa.


Por último nos compramos estos Frosties de $4 cada uno (hay chocolate ó crema). Nada sorprendente. 6 puntos.


Muy linda y tecnológica la cocina. Muy maleducados los empleados gritándose "ehh boludo esperame yo salgo a la una" desde el medio del comedor hacia las cajas. Volvería sólo si estoy cerca y no hay ni una persona en la fila y el Mc Donald's de al lado está lleno.

5 comentarios:

  1. Desde el lado de un gastronomico, obvio.

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  2. Tampoco hay dispenser de condimentos, y olvidate del refill de la bebida.
    No hay vuelta en carrousel post comida ni paseo en botecitos menemistas.
    No es lo que era...

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    1. No he probado las hamburguesas del "nuevo Wendys", pero seguramente no es lo que era comparandolo con aquel coloso del paseo de la Infanta.
      Los aderezos que salian de una especie de canilla, los helados del carrito de al lado de los juegos y el ruido insoportable de los nenes jugando (incluyendome).
      Igualmente para sacarme las ganas ire a probarlo y seguramente me pida el dave´s doble hamburguesa.

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  3. los botecitos menemistas, con los duendes! qué espectáculo... horrible que no tengan la botonera de los condimentos, y qué cope que seas verde manzana ahora, Plomi.

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  4. Te gustaban las hamburguesas cuadradas en esa época carnivora colorcito, no?

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